La Vega, RD
En el mes de Abril de este año 2021 la comunidad nacional, e internacional, recibieron la noticia de que nuestros vecinos insulares están construyendo un canal de riego para conducir agua del Rio Dajabón, llamado Rio Massacre en su nación, hacia sus campos y huertas y esta noticia generó un conflicto. Este rio delimita parte de la frontera entre ambas naciones y les pertenece a ambas naciones. Una parte de los(a) Dominicanos(a) opinan que el mencionado canal de riego es un desvío del rio Dajabón y que el poder ejecutivo de nuestra nación no puede realizar concesiones, a nuestros vecinos insulares, que comprometan la soberanía y desconozcan un tratado de paz, amistad y arbitraje que existe entre ambas naciones.
En este y en todos los demás conflictos fronterizos que abordemos, en el futuro, con nuestros vecinos insulares, y con la comunidad internacional, la República Dominicana arrastra una desventaja, innecesaria, promovida por una falacia que repetimos de manera alegre a través de artículos periodísticos, de libros, de obras teatrales y hasta de películas.
La lógica es una ciencia formal que estudia los principios de la demostración y de la inferencia valida y también estudia las falacias, las paradojas y la noción de verdad. La falacia es un argumento que parece valido, pero que no lo es, utilizado de manera intencional o por ignorancia para persuadir o manipular a los demás. Las falacias utilizadas de manera intencional suelen ser persuasivas y sutiles y es necesario prestar bastante atención para detectarlas.
Los(a) Dominicanos(a) nos auto acusamos alegremente de un genocidio llamado El Corte del 1937 que hasta un título se le asignó, como a los libros y a las películas, con la intención de revestirlo de validez. El presidente de nuestros vecinos insulares, en aquel entonces y a propósito de ese desafortunado acontecimiento, calculó 12 mil fallecidos, luego un ex presidente Dominicano corrige la cifra de nuestros vecinos y calcula, nada más y nada menos que, 16 mil fallecidos y más tarde, como si aun fueran pocos, un historiador Dominicano vuelve a corregir la cifra de nuestros vecinos y calcula 34 mil fallecidos. Un solo fallecido, bajo aquellas circunstancias, es muy importante e inaceptable, sin embargo, estamos calculando sin pruebas, es decir, si no existen pruebas pudieron ser 34 mil fallecidos pero también pudieron ser solo algunas decenas de fallecidos. Las dimensiones de ese lamentable acontecimiento representan una falacia, porque no existen pruebas, que repetimos alegremente auto acusándonos y colocando a nuestra nación en una posición de desventaja, innecesaria, en todas las conversaciones que hemos realizado, en las últimas décadas, y que realizaremos, en el futuro, con nuestros vecinos insulares y con la comunidad internacional. Si continuamos auto dañando a nuestra nación, con esa falacia y con otras similares, terminaremos asumiendo nosotros todas, absolutamente todas, las responsabilidades de la comunidad internacional frente a nuestros vecinos insulares porque recordamos, como un solo ejemplo, que en la independencia de nuestros vecinos insulares, cuando los esclavos se rebelaron contra los amos blancos, solo se contaron, más o menos, 4 mil fallecidos y si el ejercito Dominicano, que no existen pruebas, en el año 1937 asesinó 35 mil vecinos, entonces, también por lógica nuestra nación seria, que no es así tampoco, la única responsable de todos los infortunios de nuestros vecinos insulares exonerando así, de todas las responsabilidades, a la comunidad internacional y al imperio que explotaba aquella colonia en los siglos 18 y 19.
Finalmente, recordamos que el nombre de Rio Massacre no tiene relación con aquel lamentable acontecimiento mencionado.
Preguntar a tus padres, tutores(a) y profesores(a) si ellos(a) conocen las pruebas que documentan la cantidad de fallecidos en aquel lamentable acontecimiento y, en función de su respuesta, preguntar también si es justo que los Dominicanos nos auto acusemos repitiendo una falacia ya que no existen pruebas que documenten esas cantidades mencionadas.